martes, 4 de marzo de 2008

¿POR QUÉ MARCHAR?

El pasado domingo, en la plaza Bolívar, uno de los grandes promotores de la Resistencia Civil y la Cultura Ciudadana en nuestro país, Antanas Mocus, en acto de contricción ofreció en la plaza Bolívar una vigilia. Quería enmendar de alguna manera, esa indiferencia, común en todos los colombianos - al menos hasta el 4 de febrero- frente a la violencia en nuestro país.
Estos son los 5 aspectos que fundamentaban su propuesta:
1. "Por no haber impedido (o al menos censurado con más ahínco) la "combinación de todas las formas de lucha", defendida y adoptada a comienzos de los 80 en varios ambientes de izquierda. 2) Por no haberme opuesto de modo más beligerante y efectivo a la adopción de un esquema similar de "todo vale" por la derecha colombiana.
3) Por haber cerrado los ojos a las evidencias iniciales sobre el paramilitarismo como principal causante de desapariciones, masacres y desplazamiento, no haber comprendido a tiempo que una actitud social tolerante ante el narcotráfico terminaría nutriendo ambos desbordamientos y que los narcos intentarían poner a su servicio unas y otras fuerzas irregulares.
4) Por no haber apreciado a tiempo y enseñado más ampliamente la validez del uso legítimo de la fuerza cuando se ejerce de acuerdo con la Constitución y la ley.
5) Por no haber desatado a tiempo un movimiento de rechazo a la retaliación violenta. La violencia no se responde con violencia".
Si trasladamos estos postulados al escenerario educativo, donde muchas veces se genera o se permite la violencia, nos sería de mucha utilidad; nuestra obligación como Docentes formadores de hombres íntegros, debe estar orientada al respeto mutuo, la tolerancia y la convivencia pacífica, mucho más importante que formar personas ilustradas capaces de agredir a su congéneres sin propender por una mejor calidad de vida y un aporte significativo a la construcción de un mejor pais.
Los Docentes no podemos seguir indiferentes frente a los fenómenos de violencia, venga de donde venga, que azotan nuestro país. Asumir una posición política coherente y sensata es una manera de formar personas de carácter, capaces de tomar decisiones acertadas tendientes a mejorar nuestro entorno y contribuír al desarrollo social de la ciudad.
Francisco Cajiao piensa que asumir posiciones críticas contribuyen a la formación del ciudadano. "Protestar contra las masacres educa a ciudadanos solidarios.La educación de un ciudadano es resultado de todo lo que la sociedad transmite a través de multitud de manifestaciones cotidianas. Los niños y niñas aprenden muy pronto la manera de comportarse frente a situaciones como subir a un bus, comprar caramelos, ir al cine o compartir con sus maestros en el colegio. Allí aprenden si funciona la fila o es mejor colarse, si les dan los vueltos completos o si tratan de robarlos, si pueden creer en los mayores o piensan que los engañan".
Parece entonces que nuestra historia se parte en dos, la primera, una Colombia indiferente que parece no inmutarse ante acontecimientos tan atroces como El Palacio de Justicia, Mapiripan Meta, Jamundí, Billar, Teteye, Puerto Rico, Rivera, Toribío, Guaitarilla, La Rochela, Bojayá, Las Delicias, Corupción, Parapolítica, Secuestros y Desapariciones; esa Colombia que nos averguenza, y, la otra Colombia sensible, que dará muestras de civilidad manifestándose ante hechos que de verdad violan la dignidad y la soberanía familiar y ese derecho inalienable de los pueblos: el derecho a la vida, pero a una vida digna con un Estado de políticos dignos y honestos, que respeten y velen por los Derechos del ciudadano.
Por esto y muchas otras razones debemos participar en la marcha del Jueves.
Esp. Ramiro Rodríguez O.

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