lunes, 25 de febrero de 2008

SIN AMOR.

Un amigo me envío por e-mail un mensaje sobre el amor; esto me motivo a escribir este artículo sobre él. Para no cometer errores de precisión al definir los términos: Amor y Pasión, acudí, no al diccionario de la Real Academia de la Lengua como otrora se hiciera, sino, al de Wikipedia y practicar el copia pega que se impone ahora en los trabajos escritos.
Esto encontré:
“El amor es considerado como un conjunto de comportamientos y actitudes, incondicionales y desinteresadas, que se manifiestan entre seres capaces de desarrollar inteligencia emocional o emocionalidad”
“Pasión, es una emoción o sentimiento muy intenso, una afición o interés desmedido por algo, un deseo intenso”.
Como se puede observar, los términos para las prácticas pedagógicas se complementan; podemos encontrar una buena aproximación para un Docente con vocación: Una persona apasionada, que orienta sus clases con mucho amor. Claro, debemos consultar a Garner quien en su Teoría sobre inteligencias múltiples nos habla de la Emocional, que es aquella a la que no se le dá importancia en la planeación y desarrollo de las clases, convirtiéndose éstas, en un aprendizaje repetitivo sin significación para los estudiantes.

Veamos algunos apartes del e-mail:

“La inteligencia sin amor ... te hace perverso.
La justicia sin amor...te hace implacable.
La diplomacia sin amor ...te hace hipócrita.
El éxito sin amor ...te hace arrogante.
La riqueza sin amor ... te hace avaro.
La docilidad sin amor ...te hace servil.
La pobreza sin amor.. te hace orgulloso.
La belleza sin amor ...te hace ridículo.
La verdad sin amor ... te hace hiriente.
La autoridad sin amor ...te hace tirano.
El trabajo sin amor... te hace esclavo.
La sencillez sin amor... envilece.
La ley sin amor... te esclaviza.
La fe sin amor ... te hace fanático.
La oración sin amor ...da pocos resultados.
La vida sin amor ...no tiene sentido”.
Yo agregaría: El Docente sin amor... es intranscendente.
Ramiro Rodríguez O.